Un lugar increible! 4x4, nieve, caminata, paisajes espectaculares, culipatín y la amabilidad de la gente. A mis dos hijos de 6 y 9 años les encantó!!

-Dany Y.

Desde los guías y el traslado en 4x4 con mucha nieve (fui en agosto y había nevado los dos días anteriores), hasta la recepción con un rico almuerzo (se puede llegar más temprano y almorzar luego), hizo que fuera uno de los paseos mas recordados!

-Valita2016

La caminata a la laguna congelada fue una de las excursiones que más disfruté en Bariloche. Ideal para disfrutar en familia... Si bien hay que caminar bastante por un bosque de lengas nevado, niños de 5 años lo soportan muy bien, gracias a los descansos organizados por el guía. Finalmente, los trineos nos esperaban para continuar riéndonos por un rato más mientras en el refugio elaboraban un exquisito almuerzo. Muy recomendable!!!

-Valeria S

Llegamos con Defender, en medio de un bosque congelado de coihues, todo nevado, copos de nieve, hilos de un río nevado, nos esperaba una caminata por la nieve como en un cuento! Luego, un almuerzo riquísimo... una sopa de calabaza, cordero en guiso y la diversión seguía jugando con copos de nieve, armando un muñeco, carreras de culipatín y un viaje en banana que jamás había disfrutado!

-Marcela A.

Fue un viaje inigualable! Hermoso! Nunca conocimos un lugar con tanta magia. Puntuales al irnos a buscar y el viaje en Jeep bajo la nieve fue impresionante! Una caminata de ensueño y, en la cima, un té patagónico calentito. Una excursión para no perdérsela! Vale cada peso.

-Jeremías S.

Una excelente experiencia! Caminar hasta la laguna congelada, en medio de la naturaleza, lengas, aire puro, nieve y un paisaje majestuoso, llegar y que te sirvan un rico té calentito... Un placer!!

- Liliana Teresa G.

La verdad tenia dudas de ir con mi nena de 3 años. Pero la pasamos espectacular! Se divirtió muchísimo! Disfrutó de la naturaleza y de la experiencia que fue caminar en la nieve. Muy pocos tramos la llevé en los hombros. Aunque te daban una mochila si querías para llevar a los chiquitos, pero no hizo falta. La comida en el refugió fue genial... La buena onda de los guías y fotógrafos se destaca... Nos hicieron pasar un día ejemplar. Y al terminar tenés tiempo de sobra para jugar en la nieve, hacer culopatín o apreciar el paisaje.

-PequeCristian